Cartas publicadas en Diario de Concepción (Octubre 2019-Julio 2020)

 31 de Octubre 2019

Señora Directora:

La protesta social contra el sistema neoliberal se ha manifestado de manera pacífica por parte de la mayoría de las personas y de manera violenta por un menor porcentaje que no tiene otra manera de expresarse o que legitima la violencia en este contexto. Ante este escenario, el gobierno determinó reprimir con las fuerzas armadas y el resultado fue un recrudecimiento del malestar, violaciones constitucionales y violaciones a los derechos humanos que aún deben ser esclarecidas.

Es urgente que el gobierno de una respuesta política que satisfaga en parte la demanda de un sistema de mayor justicia social y económica, lo cual no pasa por cambios de gabinete ni por bonos o “vouchers” de sobrevivencia. De otra manera, el presidente estará renunciando a su mandato por mantener su ideología política.

Marcelo González Ortiz

30 de Noviembre de 2019

Señora Directora:

En su edición del viernes 29 de noviembre, en la sección Enfoques, el Sr. Jose Luis Trevia utiliza una particular mezcla de eventos para culpar al PC y Frente Amplio de avalar la violencia delincuencial. Además, solapadamente justifica la dictadura genocida de Pinochet al decir que “episodios similares de rupturas de nuestras instituciones democráticas”, “nos trajo una fractura social que terminó en una dictadura de 17 años”.

Primero, hay que aclarar que ni el PC ni el Frente Amplio han legitimado la violencia como irresponsablemente señala en su columna. Los partidos a los que acusa han seguido los cauces democráticos en todo su historial, ejerciendo la acción parlamentaria y participando de los movimientos sociales que hoy se han articulado para lograr que el país avance en justicia social. Lo segundo es aclarar (aunque parezca increíble tener que hacerlo en la actualidad) que la ruptura de las instituciones democráticas fue generada, precisamente, por el golpe militar y la dictadura civil-militar. Plantearlo de otra manera es torcer la historia para justificar la dictadura.

Quizás lo único positivo de su columna es la mención a Ortega y Gasset, ya que la “Carta Magna de la barbarie” se ajusta a la tramposa Constitución del 80, que fue el método de acción directa por parte de la dictadura civil-militar. Barbarie neoliberal que seguimos sufriendo al día de hoy y que realmente explica el fondo de la violencia que hemos vivido en estos días.

Marcelo González Ortiz
Profesor Asistente Departamento de Obstetricia y Ginecología Facultad de Medicina
Universidad de Concepción

14 de Abril de 2020

Señora Directora:

En la actual crisis estamos constatando el peor escenario posible ante un gobierno que no está tomando las medidas necesarias con base científica, ni tampoco está dejando que los equipos técnicos, del propio gobierno o la mesa social, accedan a la información completa y necesaria para evaluar los escenarios posibles.

Esto se trata de acceso a información por comunas sobre progresión diaria de contagios, de fallecidos y la capacidad de testeo real instalada. Con la información parcial entregada, hemos visto cómo la cantidad de nuevos casos confirmados primero presentó una meseta de 100 diarios, luego 300 y ahora parece estar en 400, y el número de fallecidos está al alza y la tasa de muertes por millón de habitantes nos pone en una situación muy delicada en relación con el resto del mundo: 3.9 muertes/millón de habitantes, similar a Corea del Sur, país que va en descenso, mientras Chile va en ascenso.

Esto nos indica que la capacidad de testeo se ha ido saturando por etapas, sin que se pueda saber cuál es la cantidad real de test que quedan pendientes por hacer diariamente.

Hace varias semanas, más de 1.000 docentes y científicas/os de universidades chilenas firmamos una carta solicitando la cuarentena total, en base a la evidencia que se presentaba en el mundo a esa fecha. Entiendo que dentro del propio Minsal hay voces solicitando lo mismo, pero la irresponsable porfía del ministro Mañalich han hecho imposible que se decrete tan necesaria medida.

Se necesitan medidas drásticas, que pongan al ser humano por sobre los intereses económicos, que se tome en base a la epidemiología, las ciencias biológicas, matemáticas y sociales. Las ciencias y el sentido común nos presagian que en las próximas semanas quien más sufra será la población más pobre y vulnerable, donde las muertes por Covid-19 ya son realidad y pareciera no importar.

Marcelo González Ortiz
Profesor Asistente
Departamento de Obstetricia y Ginecología
Facultad de Medicina
Universidad de Concepción

16 de Mayo de 2020

Señora Directora:

Día tras día escuchamos a técnicos del Minsal entregando un sinnúmero de cifras que, más que información para la población, generan confusión y deshumanizan una crisis que ya está tomando ribetes dramáticos. Hubieron cifras relevantes que el gobierno no tomó en cuenta, las de proyecciones realizadas al comienzo de la crisis en Chile, algunas más acertadas que otras, es cierto, pero que alertaban de la situación dramática que se nos podía presentar. Esos números fueron atendidos por la presidenta del Colegio Médico y por más de 1.500 académicos y académicas que firmamos una carta en Marzo, que solicitaba la cuarentena total como medida para prevenir el colapso del sistema de Salud y, lo más importante, salvar la vida de cientos (espero que no miles) de compatriotas.

Ahora, este no es el momento de repetir, día tras día, el número de ventiladores que quedan, los que se desocupan, los que podrían ocuparse, etc., etc. Seguir haciéndolo es una profunda falta de respeto para las/los fallecidos y sus familias, para quienes están enfrentando la crisis sin medidas de protección desde el gobierno, sin poder hacer cuarentena, quedando cesantes y con bonos miserables.

La población necesita de resguardo y de humanidad por parte de autoridades, no de más tecnocracia abusiva.

Marcelo González Ortiz
Director LIMaF Facultad de Medicina UdeC

3 de Julio de 2020

Señora Directora:

Un estudio, publicado en la revista Lancet, recopila información de pacientes Covid-19 positivo menores de 18 años y atendidos en 82 recintos asistenciales de 25 países europeos. El artículo consigna que, de los 582 casos recopilados, 292 fueron pacientes menores de 5 años. Entre el total de casos, 363 requirieron hospitalización y se registraron 4 fallecimientos, todos mayores de 10 años (1).

En Chile, hasta la fecha se registran 488 hospitalizaciones en menores de 5 años según datos disponibles en página del Ministerio de Ciencias, con 19 muertes en menores de 4 años de acuerdo a los datos publicados por el DEIS (Departamento de Estadística e Información en Salud) del Ministerio de Salud. Once de estas muertes corresponden a menores de 1 año.

Además, se han registrado casos de niños o niñas con síndrome inflamatorio multisistémico asociado a Covid-19, una condición que se ha determinado que puede afectar gravemente a niños, niñas y adolescentes, aun cuando sean asintomáticos/as para Covid-19.

Estos datos son una dura y dramática muestra de la crisis que estamos viviendo, crisis que se están llevando la vida de miles de compatriotas, inclusive entre quienes se pensó que estaban mayormente protegidos ante los efectos graves del virus. En nuestro país, el descontrol de la pandemia está generando que inclusive nuestros niños y niñas estén en peligro de morir por Covid-19, a diferencia de lo que se ha registrado en Europa o Norteamérica.

Si realmente creemos que “los niños/as están primero”, debemos hacer todo lo posible para protegerlos en la actual situación. Esto significa implementar medidas de protección social que le permitan a madres, padres y cuidadores/as realizar cuarentenas efectivas y evitar los contactos con personas expuestas a contagio. En este contexto, la aprobación del postnatal de emergencia y otras medidas incluidas en la “agenda de género Covid-19” presentada por parlamentarias recientemente (2), debiese ser un imperativo.

Marcelo González Ortiz
Facultad de Medicina
Universidad de Concepción