Las otras elecciones

Carta publicada en el Diario de Concepción, Sábado 16 de Noviembre de 2013.

En estas fechas se están definiendo las mesas directivas para el periodo 2014 en la mayoría de las federaciones de estudiantes del país. En la Pontificia Universidad Católica de Chile se mantiene la Nueva Acción Universitaria (NAU), continuando con el proyecto iniciado por Giorgio Jackson. En la Universidad de Santiago asumió como presidente Takuri Tapia en una lista que propone una “izquierda transformadora y revolucionaria”, mientras que en la Universidad de Chile acaba de triunfar la lista de Melissa Sepúlveda como representante de la coordinadora Luchar. 

En nuestra región está vigente la mesa directiva de la Universidad de Concepción comandada por Javier Miranda de la Unión Nacional Estudiantil (UNE) y en la Universidad Técnica Federico Santa María triunfó la propuesta del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL). Más al sur, la Universidad Austral está en manos del colectivo CREA, quienes acuñan el concepto de Universidad  popular como base de su propuesta y en la Universidad de la Frontera lidera la UNE.

Todas estas federaciones, que están alejadas de los partidos de la Nueva mayoría (y a distancia sideral de la Alianza), han manifestado abiertamente sus reparos a las propuestas que en materia de educación y cambio social propone la coalición liderada por Michelle Bachelet. Los motivos se relacionan con el detalle y el fondo del programa que no erradica la supremacía del mercado en la oferta educativa ni se hace cargo de las demandas de mayor democracia, transparencia pública y nueva constitución. Este grupo variopinto de organizaciones tiene una clara postura contraria al sistema neoliberal y proclive a la vinculación de los estudiantes con los trabajadores tanto dentro como fuera de sus comunidades universitarias. Las propuestas son transversales en temas de democratización, reforma, transparencia, gratuidad y acceso igualitario.

Buena parte de estas federaciones tienen raíz y vinculación con el movimiento libertario-anarquista, destacándose el hecho que luego de 89 años la FECH vuelve a ser liderada por un movimiento de este tipo. Este dato no es menor y guarda relación con la relevancia histórica del movimiento libertario en Chile y el mundo, íntimamente relacionado con las luchas sociales, las reivindicaciones laborales, el apoyo mutuo y el cooperativismo. Lamentablemente la historia del movimiento libertario se tergiversa con la asociación del anarquismo con el desorden y destrucción que algunos ejecutan haciendo mala referencia a esta orientación político-filosófica. Es importante recordar que el nacimiento de la organización de estudiantes y trabajadores fue obra del movimiento libertario, haciendo posible el surgimiento de las primeras federaciones, mutuales, sindicatos y partidos ligados a las demandas sociales a principios del siglo XX. El mismo Clotario Blest manifestó su abierta admiración hacia los anarquistas señalando en una entrevista: “…no me sentí capacitado para ser uno de ellos. La verdad es que eran de una disciplina demasiado rígida y se exigían demasiado.”

Por esto es válido esperar que estas organizaciones mantengan el rumbo que retomaron el 2011, presionando a la clase política con la fuerza de la convicción que las reformas universitarias son parte del proceso de transformación social que permitirá lograr la dignidad y autonomía del pueblo de Chile.


Marcelo Andrés González Ortiz

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buena carta :)
Esperamos desde Lota también que permita lograr la dignidad y autonomía del pueblo de Chile.
Saludos fraternos
Marcelo ha dicho que…
Muchas gracias por el comentario. Será un largo proceso pero se empieza por la organización.
saludos

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